"¿Y si tomamos una gabarra para navegar por el canal?". Con estas palabras empezamos nuestra aventura… ¿Y qué mejor lugar puede haber para una primera experiencia fluvial que uno de los canales más famosos de Europa?: ¡el Canal du Midi!
Le Somail: un pueblo apacible
Empezamos por Le Somail, por su fragancia de vacaciones en el sur. Casas recubiertas de hiedra, pequeño puente de piedra, terrazas a orillas del agua para tomar el aperitivo… El Pont Neuf de Le Somail atraviesa el Canal du Midi.
Si te pasas por aquí, no te olvides de hacer la compra en la tienda flotante, la Péniche Tamata; y encuentra tu próxima lectura en la librería antigua «Le Trouve Tout du Livre».
Capestang: una ciudad cargada de historia
La Colegiata de Saint-Étienne es grandiosa, tanto por su arquitectura como por las bien merecidas vistas que nos regala tras haber subido las escaleras de caracol.
Vidrieras y arcos de la colegiata de Saint-Étienne.
Túnel de Malpas: un paso espectacular
La entrada al túnel de Malpas, de 170 metros de largo.
El paso por el túnel de Malpas, una etapa espectacular del Canal du Midi.
El placer de navegar por el Canal du Midi
¡Qué placer navegar a la sombra de los plátanos y bajo la mirada de los antiguos Templarios! Disfrutar de la libertad de detenerse cuando uno lo desee, ya sea junto a un encantador pueblo o en plena naturaleza. Y atravesar una esclusa… ¡una experiencia divertida tanto para los más pequeños como para los mayores!

Por Amandine Legrand et François Thierens
Blogueros-viajeros, Amandine y François comparten sus aventuras por todos los rincones del mundo a través de artículos, fotos y vídeos que comparten en su blog Un sac sur le dos